Educación inclusiva: estrategias para personalizar el aprendizaje

El pasado 2 de junio impartí una conferencia sobre personalización del aprendizaje para Down España. En ella reflexioné primero sobre la niebla que nos impide ver con claridad y avanzar, que anatomiza a las personas y las reduce a las características del síndrome o trastorno. Revisando conceptos como homogeneización, capacitismo, inclusión, segregación… La niebla se disipa y ofrezco posibilidades para lograr una educación inclusiva y equitativa de calidad.

Si te interesa, este es el genially que utilicé: https://view.genial.ly/6294ce5309f59d0018cd2c3a

Y este es el vídeo de la conferencia completa.

Tips para la inclusión. Gestión del aula: sistema CHAMPS

Para avanzar hacia la personalización del aprendizaje en aulas DUA debemos promover la autonomía y la autorregulación en todo el alumnado. Una propuesta para empezar a lograr este objetivo podría ser estructurando las sesiones en el aula; en esta ocasión, explicaré cómo hacerlo con el sistema CHAMPS. Este sistema representa un acrónimo que puede ayudarnos a planificar la instrucción respondiendo a estas preguntas: ¿Qué vamos a hacer? ¿Cómo? ¿Con quién? ¿Quién me ayuda? ¿He obtenido éxito?

Es habitual en aulas DUA iniciar las sesiones compartiendo y clarificando los criterios de evaluación o los indicadores de logro, pero también es importante empezar a involucrar al alumnado en el establecimiento de sus propias metas. Compartir y clarificar los criterios de evaluación con los estudiantes les permite conocer hacia dónde van. En este punto se pueden compartir estos criterios por medio de rúbricas, listas de cotejo, dianas de aprendizaje…, o cualquier otro instrumento que les ayude posteriormente a identificar su propia brecha de aprendizaje, a saber dónde están y a reflexionar sobre cómo seguir avanzando. Se favorece de esta forma la metacognición y la autorregulación en el propio proceso de aprendizaje y se ofrecen opciones para el esfuerzo y persistencia.

A continuación se especifican y se dan instrucciones detalladas sobre los ejercicios, actividades o tareas que vayan a realizarse en las sesiones. Concretando entonces todos los elementos que aparecen en el sistema CHAMPS.

CONVERSACIÓN. NIVEL DE VOZ. Sabemos que las personas aprendemos a partir de las interacciones dialógicas. ¿Qué interacciones permito en el aula? ¿Cómo y cuándo? ¿Cuál va a ser el nivel de voz? ¿Cómo lo mido y gestiono?

HELP. AYUDA. Carol Tomlinson (1) incide en la importancia de establecer procedimientos para pedir ayuda, de forma que “los estudiantes de un aula en la que se desarrollan diferentes procesos deben aprender a obtener ayuda de alguien que no sea el profesor durante la mayor parte del tiempo” (p.177) ¿Qué otra forma de ayuda podemos trabajar en él aula? En la educación inclusiva se habla de redes naturales de apoyo: ¿Cuáles son tus redes? ¿Cuáles son las otras fuentes de apoyo?

ACTIVIDADES. Las actividades en un aula DUA deben ser actividades multiniveladas, adecuadas a las necesidades de nuestro alumnado. Hattie (2) habla de docentes evaluadores, docentes que conocen el nivel de sus estudiantes y se ajustan a él. Tomlinson (1) explica que se puede diversificar el contenido, el proceso y el producto, de acuerdo con las aptitudes, los intereses y el perfil de aprendizaje. ¿Conozco a mis estudiantes? ¿Trabajo con un portafolio de talentos? ¿Cómo activo los conocimientos previos? ¿Cómo diseño estas actividades multiniveladas? ¿Están las actividades alineadas con el criterio de evaluación que hemos compartido y clarificado inicialmente?

Podemos empezar a trabajar con itinerarios de aprendizaje diseñando además actividades obligatorias, actividades optativas y actividades de enriquecimiento e implicar al alumnado en el diseño de las actividades. ¿Conozco los paisajes de aprendizaje?

MOVIMIENTO. A partir de los estudios de la neurociencia, sabemos que introducir periodos cortos de actividad física entre clase y clase activa cognitivamente al alumnado. ¿Permitimos el movimiento? ¿Cuándo y cómo pueden moverse en el aula? ¿Cómo y cuándo pueden interactuar? ¿Hacemos descansos activos?

PARTICIPACIÓN. Las aulas DUA son aulas flexibles que potencian distintos tipos de agrupamientos. Es necesario conjugar por lo tanto actividades de gran grupo, con actividades en pequeño grupo, en parejas e individuales. ¿Cómo son los agrupamientos en el aula? ¿Predomina alguno de estos agrupamientos?

SUCCES. ÉXITO. En el aula DUA el éxito se define por el crecimiento personal desde el punto de partida. Para ello, el alumnado debe establecer unos objetivos individuales. ¿Conocen los estudiantes su punto de partida? ¿Acompañas como docente a determinar estos objetivos individuales?

La evaluación en las aulas DUA promueve la participación activa, tanto de docentes como de estudiantes, y se debe contemplar desde su sentido ético. La evaluación es una herramienta para el aprendizaje, que ayuda a los estudiantes a conocer y dar sentido a sus habilidades, competencias, contenidos…

Y aunque no aparezca en este acrónimo, el tiempo es un aspecto que debe contemplarse siempre en las aulas DUA. En el diseño de aulas flexibles se precisan tiempos flexibles. ¿Cómo gestionas el tiempo en el aula? ¿Diseñas espacios y tiempos flexibles?

¿Conocías el sistema CHAMPS? ¿Ves su potencial para la personalización del aprendizaje?

Libros citados

(1) Tomlinson, C. (2008). El aula diversificada: Dar respuestas a las necesidades de todos los estudiantes. Octaedro

(2) Hattie, J. (2017). Aprendizaje visible para profesores. Maximizando el impacto en el aprendizaje. Paraninfo Universidad

Un camino compartido. Tema del curso Aula Graó.

Este año he tenido el placer de coordinar de nuevo el tema del mes de la revista Aula de Innovación Educativa con un monográfico mensual sobre inclusión que pretendía visibilizar buenas prácticas en el tema, evidenciando que otra educación es posible.

En esta ocasión yo era Tamandúa, conocida cariñosamente como DUA, una detective educativa experta en encontrar pautas y principios que promueven un aprendizaje profundo en todo el alumnado garantizando un aprendizaje de calidad.

Eduardo Galeano nos decía que la utopía está en el horizonte y que sirve para caminar. Ocho maestras y dos maestros nos cuentan su camino de esperanza, de sueños compartidos, y nos marcan la dirección hacia la inclusión. En todas las historias podemos ver un nexo común, el compromiso ético que lleva a la acción.

Os invito a conocer a estas docentes y a profundizar en sus artículos accediendo al hipervínculo que he puesto junto a su nombre.

«Querido diario, escribía Tamandúa (Revista Aula 297) en una calurosa mañana del mes de junio en su ciudad natal. Aprovecho este momento de sosiego para dejar por escrito todas las experiencias vividas este año. Un año de lleno de incertidumbres y desafíos, un año de miradas comunicativas y sonrisas escondidas, un año de retos y superaciones personales. Pero sobre todo un año frenético, vertiginoso y trepidante.

Todas las personas que vais a conocer a continuación son grandes docentes, sobresalientes en su profesión, son personas generosas, complacientes y magnánimas. Y a todas ellas quiero escribir hoy la prosa más anhelada. No serán versos tristes, como diría Neruda, sino palabras llenas de esperanza, palabras que nos invitan a caminar, a pasar a la acción. Es esta la pedagogía de la esperanza de Freire que pone de manifiesto la necesidad de la utopía y de la esperanza. Su autor habla de ella como una necesidad ontológica que nos mueve, y precisamente en este movimiento hacia la inclusión quiero poner el foco.

Comienzo el viaje en Asturias hablando de teatro y de trampantojos en nuestro sistema educativo con Ana Murcia (@AMurciaAsensio). Ana es una activista inclusiva, pedagoga comprometida, para quien “la inclusión es sobre todo actitud, es una forma de ser, de estar, de pensar y de sentir en este mundo” (Revista Aula 298). Ana es vitalidad, dinamismo, potencia, y me habla del papel de los equipos de orientación educativa en la inclusión educativa.

Compartimos mirada, camino, sueños esperanzados y energías para luchar. Su mensaje es claro, desde la orientación “debemos hacer pedagogía y facilitar la construcción de un cambio de mirada colaborativo”, y esta es la clave. La orientación del siglo XXI es una orientación transformadora basada en los principios de prevención, de desarrollo, de acompañamiento y de intervención social, y todas las propuestas que Ana me muestra visibilizan su compromiso con estos principios. Me despido de ella emocionada, me reconozco en sus palabras, en su ánimo, en su entusiasmo. Las dos dejamos atrás lo aprendido, lo habitual, lo segregador e injusto y abrimos el corazón para soltar las redes y seguir aprendiendo. ¡Qué lujo cruzarme en tu camino!

Noviembre me lleva a Pontevedra. Rosana y Víctor (@Matefactoría) me esperan en Matefactoría (Revista Aula 299), un lugar mágico. Estas dos personas me enamoran nada más conocerlas, son poderosas, valientes, capaces de hablar de números y de contar palabras de forma locuaz, e incluso a veces atropellada por la emoción. Son capaces también de detener el tiempo y de crear espacios y oportunidades donde todo es posible, porque en “Matefactoría cada día amanece diferente”. No es un cuento de hadas, es la realidad, es el poder de la escuela, que, en palabras de Carlos Magro, debe educar hacia los costados. Esta es la ruta que han elegido y que “pasa por un camino con valles y montañas, cambios de ritmo, pasos mas cortos, mucha observación del itinerario y un inevitable recorrido mas largo”. Y aquí instalaron su factoría, traspasando fronteras, y desde este lugar provocaron a sus estudiantes con palabras y números, y sobre todo con un ritmo y mestizaje propio que solo los grandes pueden hacer.

Es diciembre, es momento de viajar al sur y hago una parada en Granada. Allí conozco a José Manuel (@josegmj), un maestro que me embruja tanto como su ciudad. Él me habla de enseñanza multinivel y lo hace desde una mirada inclusiva con un convencimiento tal, que me lleva a caminar acompasadamente a su lado bajando mi ritmo para escuchar sus palabras. Es un maestro enamorado de su profesión, de mirada profunda y penetrante, pero también de conversación ágil, con una cadencia y acento andaluz propia de su tierra. José Manuel me explica que “para atender a la diversidad es necesario entender la diversidad” y me habla de “la mirada que el profesorado necesita para ir rompiendo barreras, estereotipos y concepciones sobre el alumnado” (Revista Aula 300@). Este maestro comprometido con la educación inclusiva, con sus valores humanos y con profundas raíces teóricas, fundamenta sus prácticas educativas en el DUA y nos explica la instrucción multinivel de una forma magistral. Para este gran maestro “no hay alumnado de refuerzo, hay apoyos, ajustes y refuerzos para todo el alumnado” y yo me voy de esta preciosa ciudad fascinada con su encuentro.

El mes de febrero es un mes de bajas temperaturas, así que decido ir más al sur, concretamente a Valverde del Camino, una localidad de la provincia de Huelva conocida por sus botas camperas fabricadas a mano con cariño y dedicación. Allí conozco a María (@mariabarcelo), quien enseguida me hace escalar altas montañas con desenvoltura y desparpajo, y me habla de tecnología y de amor. ¡Qué afortunada soy por conocerla! Su personalidad me arrolla y cuando me doy cuenta estoy dentro del “aula de tercer ciclo de primaria con 22 personas en un grupo heterogéneo en capacidades y emociones”, concretamente en su DUA cole (Revisa Aula 301). La jornada es intensa y en ella no faltan metodologías activas y multitud de técnicas de enseñanza para desarrollar aprendizajes de calidad en todos los estudiantes. María enseña como una maestra 3.0, una maestra competente digitalmente, pero sobre todo una maestra humana. Termino agotada de la sesión, difícilmente tengo tiempo para ir anotando todas las pautas y principios que ella utiliza a diario, de forma que en mi cuaderno de campo voy esbozando todas las pinceladas pedagógicas que identifico: los vínculos al comenzar el día con el compañero saludador, los roles con imágenes de mujeres ilustres, las rutinas diarias, las herramientas tecnológicas, la metodología, la evaluación… Es maravilloso percibir la delicadeza con la que María planifica, estructura y diseña las tareas para garantizar el éxito para todos los estudiantes siempre con propuestas DUA. Llega el momento del adiós y se despiden de mí con su grito de guerra.

La primavera se acerca y la suave orografía de Vall d’Alba en Castellón me espera. Compartiendo docencia desde el corazón (Revista Aula 302) están Celia (@CeliaAlcon2) y Diana (@diana.montserrat.ferrer), dos maestras de apoyo en un centro inclusivo dispuestas a liderar el proyecto Conviu. Estas dos maestras de voz dulce y sosegada, y modales pausados y discretos me demuestran la importancia de la paciencia, la suavidad, la aceptación y el amor para caminar hacia un modelo inclusivo real. Redefinen sus roles como maestras de apoyo a la inclusión y se convierten en figuras dinamizadoras del centro, acompañando y asesorando a docentes a poner en práctica diferentes metodologías inclusivas basadas en evidencias. Hablan de docencia compartida, aprendizaje cooperativo, aprendizaje dialógico y de inteligencias múltiples. Su convicción personal, el apoyo del profesorado del claustro y las evidencias que están recogiendo en las aulas, les hacen no desfallecer e incidir en la importancia de la educación emocional e inclusiva para la convivencia y el éxito escolar. 

Viajo a Pamplona en el mes de abril, el tiempo todavía es fresco y se agradece la chaqueta. Maite (@maitedms) me espera como siempre con esa apariencia serena, cauta y silenciosa que le caracteriza y hablamos de autorregulación (Revista Aula 303). Este es un concepto complejo, un proceso autodirigido que ofrece estrategias para transformar las habilidades mentales en destrezas académicas. Con esta propuesta Maite acompaña y guía a sus estudiantes de primero de primaria en la planificación y el desarrollo de estrategias como la autonomía, la monitorización de su propio progreso, el establecimiento de metas, el desarrollo de la autoevaluación y la metacognición, pero también promueve el trabajo colaborativo y la comunicación. Divide el día en tres bloques de trabajo alternando gran grupo, con trabajo autorregulado en parejas e individualmente y diseña planes de trabajo personalizados. ¡Qué gran trabajo y qué necesario! Me quedo con ganas de seguir profundizando en el tema, volveré Maite, le digo al despedirnos.

En Zaragoza me espera Ana (CPRamiroSolans), con los salvadores del planeta ¡en acción! (Revista Aula 304). Ana está en una escuela diversa, una escuela de esperanza. Una escuela con ventanas y puertas abiertas que permiten la entrada a raudales de luz e innovación. Una escuela de conversaciones infinitas. Una escuela que permite soñar. Ana es amable, igual que lo es todo el ambiente que le rodea y me explica cómo consigue construir un proyecto formado por diferentes piezas: inclusión, aprendizaje significativo, motivación, interés grupal, medio ambiente, ambiente amable, cohesión grupal, educación emocional, pensamiento crítico y evaluación multinivel. Ana me demuestra que la participación del alumnado, la creación y diseño de ecosistemas de aprendizaje reales, y las altas expectativas depositadas en todos los estudiantes, son el motor de cambio necesario en esta revolución DUA. Me quedo enamorada del proyecto de escuela y me despido de ella para poner rumbo a la comunidad valenciana, allí me espera Sara.

Sara (@saracortesamador) está en Natursenda, (Revista Aula 305) situada en los alrededores del Parador del Saler, en pleno paraje Natural de la Devesa de El Saler Valencia, Natursenda es un recorrido interpretativo de 2 kilómetros de longitud. Una ruta diseñada bajo las pautas DUA que cuenta con 15 paneles explicativos en lo que podemos aprender sobre animales y plantas. Me fascina escuchar a Sara, su pasión se percibe en cada palabra. Yo sonrío y recuerdo que la educación inclusiva es una visión humanista de la educación que habla de derechos humanos, de justicia social, de mejora de la calidad de vida y valores compartidos, pero también es una visión humanista del desarrollo sostenible que nos lleva a corresponsabilizarnos del cuidado de la naturaleza, y a vivir con ella en paz y armonía, tal y como Sara me está contando.

Estoy cansada, este año ha sido muy intenso. Ahora, en la paz del hogar y echando la vista atrás descubro la grandeza de las personas pequeñas que son capaces de cambiar el mundo y sonrío. Gracias Ana, Víctor, Rosana, José Manuel, María, Celia, Diana, Maite, Ana y Sara por hacerlo posible.

Trabajos citados:

Magro, C. (2021, junio). Educar por los cuatro costados. Recuperado de https://www.escuelasinclusivas.com/educar-hacia-los-costados/

DESCUBRE LA REVISTA

Desde hace dos años formo parte del consejo asesor de la revista Aula de Innovación Educativa de la editorial Graó y en breve también lo haré del consejo de redacción.

Esta revista desarrolla una labor divulgativa entre el profesorado y los especialistas de educación primaria, identificándose con una línea de reflexión plural y abierta. Es una herramienta profesional de conocimiento, comunicación y de acción que debes conocer, puesto que te permite estar al día y resolver los problemas prácticos y teóricos en el aula.

En la revista encontrarás el retrato de una persona relacionada con la educación, artículos sobre didáctica general, reflexiones en voz alta, una ventana abierta a temas candentes, recursos, bibliografía recomendada y conocerás experiencias en diferentes ámbitos: STEAM, Visual Thinking, activismo climático, tecnología, escuela-familia, cuidado y acción comunitaria, entre otros.

Una educación humanista en momentos de crisis. Una mirada desde la inclusión.

 

El pasado miércoles 22 de abril de 2020, en pleno confinamiento, Innovaedum me invitó a participar en las tardes Innovaedum. En esta abordé la educación inclusiva como un paradigma de apoyos, de calidad de vida y enfoque de derechos humanos, centrándome en el derecho A la educación y diferenciándolo del derecho EN la educación.

Insistí en la mirada desde la inclusión, una mirada para ver a la persona, para eliminar barreras, para conjugar aspectos cognitivos, emocionales y éticos, para tejer alas, para vivir.

Podéis escuchar aquí el vídeo completo:

 

¿Qué educación necesitamos para el siglo XXI? Es momento de replantearnos la educación.

Agilidad educativa en tiempos complejos de COVID-19

Modelo Cynefim

En estos días de confinamiento he tenido el placer de leer el libro Agilidad en cuatro estaciones, de mi amiga Melina Jajamovich. Conocí a Melina hace años en Zaragoza, su dominio de temas desconocidos para mí me abrían nuevas miradas hasta entonces desconocidas y me llevaban a que esas conversaciones con ritmo argentino fuesen siempre breves, a pesar de que el reloj nos dijese lo contrario. Y como siempre ha sucedido con ella, después de la lectura de su libro, mi mente inquieta no deja de pensar, de unir sus conceptos con mis ideas, de dar forma a lo aprendido, de pensar cómo aplicarlo en la educación.

Melina es experta en Agilidad, en «recalcular para sobrevivir al siglo XXI», y entonces he pensado en los cisnes negros, en el COVID-19, en la fragilidad y en la antifragilidad. Esta situación caótica, que destaca por su rareza y por un impacto difícil de predecir, nos lleva a buscar soluciones ágiles también en la educación.

En 1999, Snowden diseñó un modelo para explicar las cinco situaciones o contextos en los que una organización puede encontrarse. Conocer estos contextos ayuda a decidir cómo actuar.

En un entorno simple la causa-efecto es evidente. Es un entorno automatizado, familiar, conocido y evidente.

En un entorno complicado aparecen las incógnitas, pero estas son conocidas. En este contexto se recurre al experto para buscar la respuesta, la solución.

Cuando todo fluye y cambia continuamente estaríamos en un entorno complejo; es un entorno en el cual es difícil predecir, porque las incógnitas son desconocidas.

Todo se vuelve caótico cuando aparece el cisne negro y nos encontramos entonces en mares turbulentos que requieren respuestas inmediatas para restaurar cierto orden. En este entorno, las incógnitas son absolutas y prima la improvisación, lo importante es solucionar el caos y luego evaluar y buscar la solución más adecuada.

Con el entorno desordenado hay que tener especial cautela, puesto que cuando te encuentras en él es que no sabes ni en qué situación estás y es necesario salir de este estado.

Con la llegada del cisne negro del COVID-19 en educación hemos pasado del entorno caótico al complejo, con propuestas ágiles que promueven la colaboración para asegurar el aprendizaje.

Si nos basamos en el manifiesto ágil (1), las propuestas que buscamos para nuestros centros dan poder a las personas, a las interacciones, a la colaboración…, respuestas ágiles para entornos complejos. La antifragilidad de la que hablaba en otra entrada, donde explicaba que la antifragilidad es más que resiliencia o robustez. Lo robusto aguanta los choques y sigue igual; lo antifrágil los mejora y esta propiedad es la que nos va a hacer salir fuertes de la crisis, del cisne negro. Lo antifrágil en estos momentos es el cuidado, el amor, la ayuda desinteresada, la cooperación, la empatía, la sociedad unida,  porque #JuntosSaldremosAdelante.

Hablaríamos entonces:

  • De inteligencia colectiva.
  • De redes naturales de apoyo.
  • De ética del cuidado, de apoyo mutuo, de colaboración, de compromiso y  de responsabilidad.
  • De emerger los talentos. Se trata de convertir el potencial de todas las personas en poder positivo para abrazar la incertidumbre.
  • De arriesgarnos, de innovar.
  • De promover la creatividad.

Esta es solo una pequeña muestra de docentes ágiles, seleccionada porque pone en evidencia que la inclusión sigue liderando las acciones educativas y que garantizar una educación inclusiva no es una opción.

 

Un aplauso a todos los docentes ágiles, que están demostrando día a día que aunque el contexto sea complejo son capaces de dar una respuesta rápida ante el cambio y ofrecer soluciones creativas, brillantes, inclusivas, equitativas y de calidad.

 

(1) El manifiesto ágil surge en 2001, cuando 17 expertos en informática se juntan a debatir y a buscar alternativas a los procesos tradicionales de desarrollo de software, procesos caracterizados por la rigidez y por una planificación secuencial y detallada previa al desarrollo. Elaboran entonces un manifiesto que valora la entrega rápida, la importancia de las personas, de las interacciones, de los procesos participativos.

Cisnes negros y ética del cuidado

Cisne negro

En estos momentos actuales recordaba el libro Los patitos feos y los cisnes negros, de Jordí Grané y Anna Forés (1) donde se plantea el tema de la resiliencia en un mundo VICA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), en un mundo de cisnes negros. Los autores consideran la resiliencia desde el punto de vista de Los patitos feos, de Boris Cyrulnik (2), y consideran que la resiliencia es iniciar un nuevo desarrollo después de un trauma; de esta forma, la resiliencia está entonces relacionada con la capacidad que tenemos las personas para afrontar con éxito unas condiciones de vida adversas, para recuperarnos después de afrontar una crisis.

Pero los autores abordan el mundo VICA desde la Teoría de los cisnes negros de Nassim Taleb, quien en su libro El cisne negro, el impacto de lo altamente improbable (3) explica que un cisne negro se caracteriza por los siguientes atributos:

  1. Es una rareza, está fuera de las expectativas normales.
  2. Produce un impacto tremendo difícil de predecir.
  3. La naturaleza humana hace que inventemos explicaciones de su existencia después del hecho, con lo que, erróneamente, se hace explicable y predecible.

La crisis actual del Coronavirus es, por lo tanto, un cisne negro. Un cisne negro inesperado; un cisne negro con un tremendo impacto mundial, que nos obliga a repensar, a ralentizar nuestras vidas, a parar; un cisne negro que nos hace recuperar el diálogo, las relaciones, la cultura; un cisne negro que nos lleva a crear alternativas para afrontarlo, alternativas resilientes que conllevan aprender a vivir en la incertidumbre, a generar vida y a vivirla, de forma que nos aprovecharíamos de las actitudes positivas y a la vez que reconstruimos, construimos.

Nassim Taleb también habla de antifragilidad (4) en uno de sus libros; para él, la antifragilidad es más que resiliencia o robustez. Lo robusto aguanta los choques y sigue igual; lo antifrágil los mejora y esta propiedad es la que nos va a hacer salir fuertes de la crisis, del cisne negro. 

Lo antifrágil en estos momentos es el cuidado, el amor, la ayuda desinteresada, la cooperación, la empatía, la sociedad unida,  porque #JuntosSaldremosAdelante.

 

 

Libros citados:

(1) Grané, J.; Forés, A. (2019) Los patitos feos y los cisnes negros: Resiliencia y neurociencia. Plataforma editorial: Barcelona

(2) Taleb, N. (2010) El cisne negro, el impacto de lo altamente improbable. Paidós: Barcelona.

(3) Cyrulnik, B. (2002) Los patitos feos: una infancia infeliz no determina la vida. Gedisa Editorial: Barcelona.

(4) Taleb, N. (2012) Antifrágil. Paidós: Barcelona

CALENDARIO #2020_ObjetivoInclusión

1

Este calendario pretende abrir debates de reflexión sobre la educación inclusiva, serán 12 meses, 12 temas, 12 compromisos de cambio.

Iré escribiendo en el blog propuestas para trabajar esos temas, propuestas para pasar a la acción, propuestas para salir del INTERREGNO y lograr una inclusión real.

Escribe tus compromisos en las redes con el hashtag #2020_ObjetivoInclusión. Explica tu compromiso, tu propuesta, tu paso valiente.

¿EMPEZAMOS?

 

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Puedes descargarte el calendario en pdf aquí:  Calendario 2020. Objetivo inclusión

Portafolio de talentos para transformar vidas.

Escuchar las voces del alumnado (9)

En una entrada anterior estuve hablando del portafolio de talentos como una propuesta muy interesante para desarrollar en el aula, pero sobre todo para planificar actividades flexibles para todo el alumnado. El Portafolio de talentos es una actividad que Joseph Renzulli y Sally Reis (1) desarrollan en el modelo de enriquecimiento para toda la escuela. Esta interesante propuesta nos ayudará a conocer a todo el alumnado, a empatizar con él, a garantizarle una educación de calidad. Hablar de educación inclusiva es conjugar aspectos cognitivos, emocionales y éticos. Trabajar con este portafolio me permite aunar todos estos aspectos.

El profesorado que tiene mirada DUA, no se centra solo en el expediente que guarda los datos personales del alumnado, sus calificaciones y algunas observaciones habitualmente escritas con un lenguaje basado en el déficit, como «le cuesta, tiene dificultad para, no sabe, se distrae, interrumpe«. Este profesorado no pregunta «qué le pasa», sino que pregunta «quién es». Este profesorado se cuestiona desde la ética, desde la concepción humanista de la educación, desde el enfoque de los derechos humanos, desde el mismo corazón. Este profesorado mira a todos sus estudiantes a los ojos, los nombra, les pregunta, los conoce. Y este pequeño gesto es capaz de transformar la vida de todos ellos. Porque la educación es eso, pequeños gestos. Eduardo Galeano decía: Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.

La educación inclusiva es una educación centrada en las capacidades, no en el déficit. Basada en el modelo social de la discapacidad, aboga por eliminar las barreras al aprendizaje, a la participación, a la presencia; barreras que impiden a la persona participar y estar presente. Conocer estas barreras es clave, por lo tanto, para avanzar hacia una educación inclusiva, pero conocer a la persona es primordial. ¿Cómo está, cómo se siente, qué ve habitualmente, qué escucha con asiduidad, qué expectativas tiene; qué expectativas tengo, cómo la miro, cómo actúo, cómo la nombro? Son preguntas que nos debemos hacer. Pero también estas otras: ¿qué le gusta, cuáles son sus intereses,  cuáles son sus fortalezas? Destacar la capacidad frente a la discapacidad, como diría Silvana Mabel Corso (2), nombra a la persona, la dignifica, la ubica en la sociedad que le corresponde.

Guardar junto al expediente, habitualmente centrado en el déficit, un portafolio que destaque las fortalezas de la persona, es cambiar la mirada. Utilizar esa información para transformar las prácticas en el aula, es caminar hacia la inclusión. Comenzar el curso con un portafolio de talentos que nos ayude a diseñar entornos de aprendizaje flexibles es hacer posible la educación inclusiva, es pasar a la acción, es tener esperanza para lo «inédito viable».

¿Qué puede contener este portafolio de talentos? ¿Cómo lo debo utilizar en el aula? ¿Cuál es su objetivo?

Mapa inclusivo de la empatía para conocer a la persona. 

Simplicity

Crea un mapa de la empatía de todos y cada uno de tus alumnos y alumnas. Sitúalos en el centro y contesta a las preguntas por este orden: ¿qué oye?, ¿qué ve?, ¿qué piensa y siente?, y por último, ¿qué dice?

Analiza las barreras a la presencia, a la participación, al aprendizaje, que encuentran en el aula, en el centro educativo y escribe propuestas de valor que permitan pasar a la acción. Idea después una intervención teniendo en cuenta el resto de los aspectos que vas a evaluar en este portafolio y controla el impacto que tiene, modifícala si es preciso. Los docentes tenemos que evaluar los efectos de los métodos que elegimos con la mirada en todo el alumnado y recordar que cuando no aprenden no necesitan más de lo mismo, necesitan algo diferente.

OBJETIVO. Conocer al alumnado, empatizar con ellos. Cambiar la mirada.

Contesta a la pregunta ¿cuáles son mis expectativas? Habla con tu alumnado, escúchale, pregúntale también por sus expectativas.

Intereses

Pregunta al alumnado por sus gustos, eso te ayudará a conocerlos mejor. También te ayudará a partir de sus intereses e inquietudes, garantizando la motivación necesaria para aprender y ofreciendo una información significativa que les permita desarrollar conductas autodeterminadas que fomentan su autonomía y su autorregulación en el aprendizaje.

Este aspecto se contempla dentro del marco DUA, que pone la mirada en la variabilidad afectiva de las personas y que parte de la premisa que los humanos variamos en la forma en que nos involucramos en el aprendizaje.

OBJETIVO. Proporcionar múltiples formas de compromiso, opciones para captar el interés, opciones para mantener el esfuerzo y la persistencia y opciones para la autorregulación, para lograr estudiantes motivados y entusiastas.

Preferencias de estilos de aprendizaje

Hablar de estilos de aprendizaje es hacerlo de un término controvertido. Es un neuromito. No existen evidencias de que aprendemos mejor cuando recibimos la información acorde con nuestro estilo de aprendizaje. Tampoco hay un estilo mejor o más rápido para aprender. Ni evidencias de la correlación entre los estilos y un aprendizaje de éxito (3).  Hablar en estos términos es hacerlo de un neuromito muy arraigado en la educación (5).

Hacerlo de preferencias de estilos de aprendizaje es hablar de la variabilidad de las personas y decir que todas tenemos diferentes preferencias a la hora de decidir cómo aprender. Esta variabilidad es uno de los componentes clave en el marco del Diseño Universal para el Aprendizaje, por lo que la propuesta que aquí se hace se enmarca en este paradigma inclusivo que huye del aprendizaje promedio y homogéneo y recoge al alumnado que se queda habitualmente en los márgenes, ofreciéndoles propuestas flexibles para que puedan aprender. Todo el alumnado necesitar tener oportunidades para lograr el éxito.

Conocer las preferencias de estilos de aprendizaje permite conocer las preferencias de estilo instruccional, las preferencias de entorno de aprendizaje, las preferencias de estilos de pensamiento y las preferencias de estilo expresivo, evidenciando así que existe variabilidad en la forma de aprender, de desarrollar estrategias, de expresar el aprendizaje… y confirmando que la variabilidad humana es un hecho y que la atención a la diversidad, tal y como se concibe en la actualidad (diversos son los nadies, los que se salen de la norma) no tiene sentido, pues todas las personas somos diversas.

Renzulli, J., & Reis, S. (2016) en el libro Enriqueciendo el currículo para todo el alumnado, utilizan este imagen para concretar todos los aspectos que debe contener un portafolio de talentos.

Portafolio de talentos

Portafolio total del talento. Renzulli, J., & Reis, S. (2016)

Trabajar con un portafolio de talentos permite conocer fortalezas e intereses, permite cambiar la mirada, permite poner en el centro de la intervención al niño, a la niña, para trazar desafíos, para diseñar itinerarios diversificados, para garantizar el derecho a una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todo el alumnado, pero sobre todo para transformar sus vidas.

Quiero concluir con unas palabras de Paulo Freire que leí en su libro Pedagogía de Esperanza: «No podemos existir sin interrogarnos sobre el mañana, sobre lo que vendrá, a favor de qué, en contra de qué, a favor de quién, en contra de quién vendrá; sin interrogarnos sobre cómo hacer concreto lo «inédito viable» que nos exige que luchemos por él» (pág. 125).

_Guardar junto al expediente, habitualmente centrado en el déficit, un portafolio que destaque las fortalezas de la persona, es cambiar la mirada. Utilizar esa información para transformar las prácticas en el aula, e (1)

(1) Renzulli, J., & Reis, S. (2016). Enriqueciendo el currículo para todo el alumnado. Madrid: Ápeiron Ediciones.

En el Blog Gestión de Talento, Roberto Ranz explica en qué consiste el Portafolio del talento en dos entradas.

En el Blog La rebelión del talento, la autora Paulina Bánfalvi Kam dedica una entrada a este tema.

(2) Nanocharla TEDxRiodelaPlata La escuela para dar identidad a las personas con discapacidad. Silvana Corso.

(3) Puedes leer el artículo de Javier Tourón sobre este tema: ¿Existen los estilos de aprendizaje? 

(4) Forés, A., Gamo, J., Guillén, J., Hernández, T., Ligioiz, M., Pardo, F., & Trinidad, C. (2015). Neuromitos en educación. El aprendizaje desde la neurociencia. . Barcelona: Plataforma actual.

Aprendizaje de calidad. Taxonomía SOLO

Para ayudarnos en educación utilizamos las taxonomías. Taxonomía tiene su origen etimológico en el griego antiguo ταξις  “ordenamiento”, y νομος, nomos, «norma» o «regla», una taxonomía es por lo tanto una regla de la ordenación o clasificación. En educación se utiliza para denominar un proceso de clasificación y ordenamiento que sirve para organizar diferentes tipos de conocimiento. La taxonomía de Bloom es una taxonomía muy conocida en el mundo de la educación y muy valorada por los docentes, la taxonomía SOLO tiene mayor aplicación en la enseñanza universitaria y es una gran herramienta que nos puede ayuda a  clasificar los aprendizajes esperados desde los niveles más concretos y cuantitativos, a los niveles más abstractos, cualitativos y complejos, es además una teoría sobre la enseñanza y el aprendizaje que proporciona feedback o retroalimentación. En esta entrada me centraré en esta última.

La taxonomía SOLO (Structure of Observed Learning Outcome) elaborada por Biggs y Collis en 1982, se basa en la importancia de analizar y reflexionar sobre los resultados observables del aprendizaje que los sitúa en niveles de complejidad cognitiva ascendente, tal y como se observa en la imagen. Resulta entonces de gran utilidad tanto para el profesorado como para el alumnado, para el primero porque permite conocer los niveles de pensamiento para trabajar sobre ellos con el andamiaje necesario, y para el segundo porque le permite reflexionar sobre ellos, aprender a aprender y avanzar hacia el aprendizaje profundo.

Los autores establecen cinco niveles: preestructural, uniestructural, multiestructural, relacional, abstracta ampliada (Biggs, 2006, pág. 71) que van de un conocimiento superficial a un conocimiento más profundo. «La comprensión profunda y superficial lleva de forma conjunta a la comprensión conceptual» (Hattie, 2017, pág. 80)

Define

 

¿Cómo puede ayudarnos esta taxonomía para garantizar una educación inclusiva equitativa y de calidad a todo el alumnado?

En primer lugar como docente me ayuda a conocer el nivel en el que se encuentra mi alumnado y poder partir de él. Con el DUA hablamos de captar el interés, de ofrecer diferentes niveles de desafío, de marcar e identificar las metas y objetivos de forma clara y que estos se gradúen. Pero también de activar conocimientos previos, de ofrecer ajustes, estrategias de aprendizaje y apoyos que permitan a todo el alumnado conseguir una comprensión profunda y superficial de los conceptos y lograr el éxito.

Me ayuda también a diseñar un aula diversificada donde todo el alumnado trabaja en su nivel o incluso uno por encima marcando retos y desafíos con agrupamientos diferentes.

Me ayuda a trabajar competencialmente, ofreciendo opciones para la interacción con el conocimiento, ofreciendo múltiples formas para la práctica, me ayuda a conocer qué están aprendiendo y poder ofrecerles el andamiaje necesario para construir el conocimiento con un feedback continuo.

Me ayuda a ser consciente de mis programaciones didácticas y revisar si desarrollan un aprendizaje profundo, si promueven la evaluación auténtica, si integran estrategias de pensamiento, si se desarrolla en el aula un lenguaje para ello, si promueve la reflexión sobre el impacto de mis prácticas.

Pero esta taxonomía también es muy interesante, para el alumnado, porque de una forma sencilla y clara ayuda al alumnado principiante (que no comprende, que se centra en no cometer errores) a avanzar en el aprendizaje. Comienza siendo un aprendiz que identifica, memoriza y recupera la información de la memoria para ofrecer respuestas cuantitativas y de esta forma ir adquiriendo cierta capacidad que permita minimizar los errores y mejorar la práctica hacia la competencia, para finalmente ser capaz de automatizar la ejecución, autorregulándose, relacionando los conceptos aprendidos y utilizándolos en situaciones nuevas. Este aprendiz incrementa cualitativa y cuantitativamente la comprensión de los elementos y la relación entre ellos.  A medida que aumenta el nivel de comprensión aumenta también la complejidad de los procesos cognitivos implicados en el aprendizaje.

También le ayuda a aprender a aprender, utilizado como recurso de autoevaluación, porque le permite identificar el nivel de pensamiento en el que se sitúa, conocer sus fortalezas y debilidades, autorregularse, ser persistente y mantener el esfuerzo.

Hattie (2017) con sus investigaciones comprobó que los efectos que el feedback posee en el aprendizaje tiene un tamaño de efecto de 0,79, dos veces el efecto medio del resto de los efectos de la enseñanza, resultando ser uno de los más poderosos mediadores del aprendizaje. Explica que el feedback propone reducir la diferencia entre donde está el alumno, la alumna y dónde se pretende que esté. Si la taxonomía SOLO puede ayudarme a conocer dónde está, ¿te animas a un aprendizaje de calidad?

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Libros citados:

Biggs, J. (2006). Calidad del aprendizaje universitario. Madrid: Nacea.

Hattie, J. (2017). «Aprendizaje visible» para profesores. Maximizando el impacto en el aprendizaje. Madrid: Ediciones Paraninfo.